Antonio Cammisecra: “Hoy no hay ninguna posibilidad de imaginar nuevas inversiones en generación convencional”

El líder del holding renovable de Enel destaca la relevancia de la filial como motor de inversiones del grupo, pero descarta, en el futuro, una fusión entre Enel Generación y Enel Green Power, pese a compartir el mismo gerente a cargo de las operaciones en Chile. Agrega que EGP se ha ganado su espacio en Chile “a golpes de economías y no de subsidios”, como ocurrió en otros países donde la firma tiene presencia.

Lunes, 09 de julio 2018

(La Tercera-Pulso) Antonio Cammisecra le tiene un cariño especial a Chile. El hombre fuerte del brazo renovable de los italianos Enel y que nació hace 48 años en Nápoles, inició su carrera renovable en este lado del mundo. Y fue de la mano de los primeros trabajos que en ese entonces Endesa impulsaba para desarrollar una desconocida tecnología: la energía geotérmica, el año 2004. “Ver la planta (Cerro Pabellón) en operación a 4.500 metros de altura ha sido un honor”, reconoce hoy desde Roma el jefe mundial de Enel Green Power (EGP).

 

Y un honor es también el rol que ahora le tocará jugar a la compañía que lidera desde mayo de 2017, responsable hasta ahora del 50% de las inversiones que el grupo Enel desarrolla en el mundo. “Eso es por una característica de Enel que tiene el foco puesto en las energías renovables y también en la distribución, y Chile, en este punto de vista, no es diferente”, dice. Por eso, añade que “no cabe ninguna duda” de que las inversiones que el grupo realice en Chile, relacionadas con el negocio de generación de energía, se realizarán bajo el paraguas de EGP.

 

“La responsabilidad es fuerte, porque siendo el crecimiento mayor en Chile que en el resto de los países donde actuamos, tenemos la responsabilidad de entregar los proyectos en el plazo, en el costo, con calidad y con seguridad, tal como lo proponemos en el grupo Enel”, cuenta.

 

Cammisecra llegó a Enel en el año 1999 y en el 2002 ya comenzó a trabajar en el mundo verde del holding. Él mismo se define como un “veterano de las renovables”. Gracias a su cargo anterior, donde fue jefe de Desarrollo de Negocios, fue el arquitecto detrás del crecimiento internacional del negocio renovable de Enel en el mundo. Hoy está a cargo de 7.600 personas y administra 42.000 MW en capacidad instalada en el mundo a través de más de 1.200 plantas instaladas en los cinco continentes.

 

En Chile, EGP opera cerca de 1.100 MW; de ellos, 600 MW son plantas eólicas, 490 MW paneles solares fotovoltaicos y 48 MW de energía geotérmica. Hoy, la eléctrica ya cuenta con contratos para impulsar un plan de inversiones de unos US$ 700 millones y el desarrollo de un poco más de 500 MW distribuidos en energía eólica, solar y la ampliación de Cerro Pabellón (geotermia). Adicionalmente, esperan crecer en 600 MW, pensando en el mercado libre (empresas), iniciativas que se materializarán en la medida en que se cierren nuevos contratos. “En el futuro, Chile será un país de PPA, es decir, de relaciones bilaterales que de subastas reguladas”, proyecta Cammisecra.

 

Pero en su primera conversación con un medio de comunicación chileno, el ejecutivo también analiza la evolución de las energías renovables en el país, donde, indica, la empresa se ha ganado su lugar gracias al mercado y sin la necesidad de tener subsidios u otro tipo de regalías, como sí ocurrió en otros lugares del mundo donde Enel tiene presencia. Es más, Cammisecra explica que esta diferencia ha hecho que la empresa “haya creado los músculos” necesarios que los ha ayudado a competir en otros mercados, como en Estados Unidos o Europa.

 

¿Siente que a Chile le costó entender las señales del mercado que apuntaban a favor de las energías verdes y demoró el cambio de foco de algunas empresas eléctricas que operan en el país?

 

-Si lo miramos ahora, desde lejos, fue algo natural, porque cuando se hablaba con una empresa minera que tenía que viabilizar sus nuevos proyectos y donde la energía es un componente importante, claramente había una desconfianza inicial. Estamos hablando de hace 10 años. En aquel entonces la energía renovable no era una decisión fácil. Sin embargo, la vuelta económica y la velocidad en la realización de los proyectos han sido las razones determinantes para que las renovables se abrieran camino y logren un hito que personalmente pienso que fue un logro importante, que es ganar el 52% de las licitaciones donde las subastas no son reservadas a fuentes específicas. Acá cualquier proyecto, nuevo o antiguo, de carbón o de otra tecnología, puede participar, y en ese escenario, Enel ganó el 52% de la subasta ofreciendo 100% energía renovable.

 

¿Hoy es más fácil vender esta energía en Chile?

 

-Yo estoy en el grupo Enel desde 1999 y desde el 2002 me dedico a las renovables. Soy un veterano de las renovables. En este tiempo, el mundo ha cambiado mucho. A lo mejor es más sencillo y competitivo, porque ahora hay mucho menos desconfianza frente a las renovables.

 

¿Cómo siente el peso que hoy tiene, al ser EGP el motor de las inversiones del grupo en Chile?

 

-Esa no es una característica que tenemos solo en Chile. Enel Green Power representa más del 50% de las inversiones del grupo a nivel mundial en todos los países donde actuamos. Nos repartimos las inversiones entre las renovables y también en distribución, y Chile, en este punto de vista, no es diferente. La responsabilidad es fuerte, porque siendo el crecimiento mayor en Chile que en el resto de los países donde actuamos, tenemos la responsabilidad de entregar los proyectos en el plazo, en el costo, con calidad y con seguridad, tal como lo proponemos en el grupo Enel. Además, Chile es un país importante para Enel Green Power y para el grupo Enel, es un país donde nos hemos ganado nuestro espacio a golpe de economías y no a través de subsidios o un plan de incentivo, y eso nos ha creado los músculos necesarios que nos han ayudado a competir en otros mercados, como Estados Unidos y Europa.

 

Ya se cerró el Plan Elqui y el grupo sorprendió, de nuevo, al poner al mismo gerente a cargo de las dos áreas de generación del grupo, ¿esa decisión era necesaria para dejar en claro la nueva posición que cumple EGP en Chile?

 

-Por supuesto que todas nuestras nuevas inversiones en generación serán en energía renovable. No cabe ninguna duda de que el crecimiento será a través de la energía renovable. Es que hoy no hay ninguna posibilidad de imaginarse nuevas inversiones en generación convencional, porque no hace sentido económicamente. Esto no es una alternativa filosófica o política, es el resultado de un análisis técni- co-económico: nuestras inversiones en generación en Chile serán en renovables. Por lo tanto, la presencia en Chile de Enel Green Power en el futuro será siempre más importante y la presencia de un frente común permitirá tomar decisiones de forma más armónica, rápida, directa y enfocada, porque lo que finalmente estamos haciendo es crecer en el país y no competir contra nosotros mismos.

 

¿Esa agilidad va de la mano de fusionar las dos áreas en el futuro?

 

-Hoy las dos áreas están bajo un mismo holding, pero no lo veo como algo muy relevante. Sinceramente, no hemos pensado en eso, por lo tanto, no afectará nuestros planes cercanos ni de mediano plazo, es decir, ni lo estamos pensando por el momento.

 

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¿Qué rol cumplirá Chile en el plan de crecimiento de EGP?

 

-Queremos estar en Chile y en Latinoamérica para siempre. Nuestra visión de negocios es de muy largo plazo. Entramos al país para estar y no salir oportunistamente. Chile es el primer país donde la evidencia de la transformación energética está produciendo sus efectos, es decir, la competitividad de las renovables sugiere tomar decisiones respecto del mix de generación y hoy conviene construir una nueva planta solar o eólica más que generar a gas o a carbón y, por lo tanto, Chile experimentará en los próximos años una fuerte transformación de transición energética, lo que permitirá también la electrificación de consumos. Esto es importante, porque si los consumidores finales adoptan estilos de consumo más electrificados, eso acelerará la descarbonización de la economía chilena, por eso Chile será un país líder a nivel mundial.

 

¿Cuál es la aspiración del peso que pueda tener EGP en Chile como área de negocio?

 

-La competencia no la hacemos entre nosotros. Representar el 50% o menos del 50% no es lo que me anima más. Lo que me anima más es ser el mejor operador de renovables de Chile. En Chile queremos ser el mejor ciudadano posible y actuar en armonía con las comunidades, de forma tal que nos permitan vivir en sus territorios y ser un socio para el país, garantizando la voluntad de seguir invirtiendo con los mejores proyectos y con la mejor competitividad. Si eso determinará más adelante un porcentaje de inversiones que será preponderante respecto de la distribución, sinceramente no creo que sea algo muy relevante. Hoy, Enel Green Power y el grupo Enel estamos listos para hacer nuevas inversiones, porque tenemos la cartera de proyectos en desarrollo y la experiencia, tecnología y pasión para hacerlo.

 

¿El crecimiento en Chile será a través de la búsqueda de clientes libres, dado que las licitaciones reguladas por parte del gobierno están congeladas?

 

– Enel Green Power tiene un perfil muy típico. A nivel mundial somos el primer operador por contratos bilaterales, conocidos como PPA. Queremos utilizar esa experiencia en varios países, como Argentina y también en Chile, donde tenemos varios procesos activos con clientes mineros y no mineros. Yo apuesto a que muchos más grandes clientes escogerán el mercado libre para contratar su energía a mediano y largo plazo con productores como nosotros, y esto se dará por la autonomía que da la energía renovable, unido a las posibilidades que abre el uso de baterías como forma de entregar un suministro más estable a los clientes. Esto, unido al nuevo movimiento global que surge en el mundo, donde los clientes quieren otorgarles a sus productos y marcas el mejor impacto ambiental, hará que Chile, en el futuro, sea más de PPA, es decir, de relaciones bilaterales que de subastas reguladas.

 

“La geotermia nos permite soñar, con los ojos abiertos, en un Chile 100% renovable”

La política de desarrollo de Enel es clara: “Si una comunidad está en contra de un proyecto, nosotros no lo hacemos”, recalca Cammisecra al teléfono desde Roma. Es que la empresa verde también ha sufrido el rechazo de la comunidad en algunos proyectos de generación, como el que sufrieron en la construcción del parque eólico Renaico, en la Región de La Araucanía.

 

Pese a eso, el ejecutivo indica que la conflictividad a la fecha ha ido disminuyendo y que confía en la capacidad de diálogo que han establecido con las comunidades, luego de experiencias complejas, como las vividas por el desarrollo de los fallidos Neltume e HidroAysén.

 

Las energías verdes también han enfrentado problemas con comunidades, ustedes lo están viviendo con el proyecto, ¿se esperaban esa reacción, considerando la historia de la compañía con proyectos emblemáticos como HidroAysén?

 

-Si una comunidad está en contra de un proyecto, nosotros no lo haremos. Nosotros no actuaremos de forma coercitiva, no lo hemos hecho nunca en ningún lugar del mundo. Sin embargo, confío en la capacidad que tenemos de demostrar qué tan beneficioso puede ser el desarrollo de un proyecto renovable en una comunidad, en términos de creación de trabajo y de ayuda al crecimiento económico de la comunidad. Ahora, sinceramente, no tenemos muchos conflictos, tuvimos algunos en el pasado, pero siempre hemos logrado un entendimiento y una repartición de la creación de valor. Pero cuando las comunidades no han querido hacer la inversión, no se hace. En Chile hemos devuelto varios derechos de agua exactamente por esta razón, fue el caso de Neltume y del proyecto HidroAysén. Eran proyectos donde no se generaba una armonía. Esta es nuestra filosofía para crear inversiones en cualquier parte del mundo.

 

Su último viaje a Chile fue por la inauguración de Cerro Pabellón, ¿cuál es el plan de crecimiento que están viendo para la planta geotérmica?

 

-Le tengo cariño a ese proyecto. Ver la planta en operación a 4.500 metros de altura ha sido un honor. Hemos ganado la licitación el año pasado por la segunda etapa de Cerro Pabellón, junto con un proyecto eólico y solar, ahora estamos en la etapa de desarrollo y en pocos meses más se construirá la segunda etapa de Cerro Pabellón. La geotermia es una tecnología muy especial, que necesita grandes liderazgos tecnológicos y espaldas financieras y tiene sus beneficios, porque es energía base y se complementa fantásticamente con la energía eólica y solar. Pensamos que el potencial geotérmico de Chile, que es muy bueno, se desarrollará en este sentido, es decir, combinando las tecnologías para que cada una pueda aportar con su ventaja. La desventaja es que es menos barata que la energía solar, pero es energía base y eso nos permite soñar, con los ojos abiertos, en un Chile 100% renovable en el futuro.

 

Después de Chile, ¿qué país será relevante dentro del plan de inversiones de EGP en la región?

 

-En Latinoamérica el otro gran país es Brasil. En Brasil nosotros tenemos una presencia importante, porque hemos ido ganando procesos regulados y no regulados. Tenemos una presencia histórica de más de 10 años, con dinámicas diferentes comparadas con Chile, pero con el mismo éxito. Para nosotros, Brasil es un país muy importante. Estamos intentando abrir Colombia, nosotros estamos construyendo la primera planta solar (El Paso, 86,2 MW) conectada al sistema de despacho centralizado de Colombia y seguimos empujando las renovables. Estamos en una etapa mucho más verde del desarrollo de las renovables, no se puede comparar ni con Brasil ni con Chile. Pero el hecho de haber realizado esta primera inversión, que hoy está en fase de construcción, es una señal muy fuerte que estamos dando al país y pone de manifiesto nuestro compromiso con Colombia, donde esperamos que las renovables logren el espacio que están teniendo en otros países de América Latina.

 

¿Qué planes tienen para Argentina y Perú?

 

-En Perú tuvimos un éxito muy fuerte en la subasta pasada y ya entregamos la primera planta solar que está operando (Rubi, 180 MW). Además, ya entregamos la planta eólica (Wayra) que también está operando desde hace varias semanas, y demostramos el aspecto positivo que las renovables pueden tener en un país donde su matriz energética está enfocada en el gas. Por eso, esperamos que el gobierno promueva la nueva subasta regulada y que los grandes clientes se abran a contrataciones bilaterales En cuanto a Argentina, va muy bien. Ellos han realizado tres subastas reguladas y nosotros nos quedamos con una licitación de energía eólica (de 100 MW) y que hoy es un proyecto que está en etapa de construcción. En el país estamos apostando mucho a la contratación bilateral, es decir, a la capacidad que tenemos de actuar directamente con grandes clientes para desarrollar proyectos que después entreguen energía para el suministro seguro de nuestros clientes. Otro país importante para nosotros es México, donde tenemos un rol de liderazgo absoluto, somos el primer operador después de la comisión federal. Así que estamos invirtiendo mucho en Colombia, Perú, Brasil, Argentina y en Chile. Tenemos un enfoque especial en Latinoamérica, donde como grupo Enel estamos actuando también gestionando las empresas térmicas, realizando las inversiones en distribución y también realizando nuevas inversiones en energías renovables.